Rescate de las abejas nativas


a) Antecedentes del programa

Después de 3 décadas de proceso de restauración ambiental en San Lorenzo, el proyecto ha venido reuniendo, cada vez más, las condiciones idóneas para la presencia de una rica y creciente diversidad de abejas nativas.

En forma natural, distintas especies de abejas nativas han ido regresando al área del proyecto, alimentándose de sus floraciones, y estableciendo sus colmenas en los árboles del mismo.

Ante esta realidad, el programa de rescate de las abejas nativas tiene como objetivo hacer de San Lorenzo un santuario de abejas nativas, facilitando su anidación, reproducción y alimentación.

Se trata de las especies de abejas nativas propias de los bosques americanos, en este caso específico, del Bosque Tropical Seco, que es el tipo de bosque que solía ocupar la franja de tierra frente a la costa del Océano Pacífico frente a Centro América, desde el Sur de México, hasta la provincia de Guanacaste, en Costa Rica; que es justamente donde se localiza San Lorenzo.  Se estima que en la actualidad queda tan sólo un 2% del Bosque Tropical Seco que existió siglos atrás.

La existencia de las abejas nativas ha pasado desapercibida, y son desconocidas en muy alto grado, para la gran mayoría de las personas, habituadas a relacionar las abejas únicamente con la conocida especie Apis melifera, hoy en día presente en América, la cual no es nativa de los bosques americanos.

Las abejas nativas son las que, por decenas de millones de años, han tenido a su cargo una muy buena parte de la polinización de los bosques americanos, ya que la abeja Apis melifera, originaria de la cuenca del Mar Mediterráneo, fue introducida en América hace tan solo unos pocos siglos, lo cual resulta muy reciente.

Abeja nativa sin aguijón de la especie mariola (Tetragonisca angustula) visitando flor de guayacán real en San Lorenzo ¡Una relación de decenas de millones de años!.

Abeja Apis melifera visitando flor de guayacán real en San Lorenzo ¡Una relación de tan sólo unos pocos siglos!.

Mariolas visitando la floración del guayacán real

En San Lorenzo es posible apreciar las distintas especies de abejas nativas visitando las flores del proyecto.  ¡Resulta realmente placentero disfrutar de la delicadeza con que las mariolas visitan la floración de los guayacanes reales; tomando su néctar y polen, y con ello, contribuyendo a su polinización!  ¡Es particularmente llamativo el estrecho ligamen entre estas dos especies!

En San Lorenzo se tiene presencia de los dos tipos de abejas nativas:

1) Abejas nativas sociales, que viven en colonias, esto es, en forma comunitaria; y que se caracterizan por no tener aguijón -por lo cual no pueden picar-. Son abejas que producen y almacenan miel.  Son excelentes polinizadoras.

Colonia de abejas nativas de la especie Chicopipe (Nannotrigona perilampoides), que tienen su colmena dentro de una rama de árbol de genízaro (Samanea saman) en San Lorenzo

2) Abejas nativas solitarias, esto es, abejas nativas que no viven en colonias, y que se reproducen en nidos individuales. Estas abejas no producen ni almacenan miel. Sin embargo, son reconocidas como extraordinarias y especializadas polinizadoras, por lo que su valor y beneficio en los ecosistemas es muy grande.

Abeja solitaria, del género Euglossa spp visitando flor de Stachytarpheta spp en San Lorenzo

La sobresaliente capacidad de la Apis melifera para producir miel y cera, que fue precisamente el objetivo perseguido siglos atrás al traerlas a América, generó -muy lamentablemente- un importante desplazamiento y pérdida de interés en las especies de abejas nativas sin aguijón, cuya producción de miel es muchísimo más reducida en cantidad. 

En adición a su extraordinaria capacidad como polinizadoras, y por ende, invaluables miembros de sus ecosistemas, la ciencia recién está comenzando a descubrir que en las mieles de las abejas nativas sin aguijón hay un inmenso potencial en el campo de la medicina.  

Nos complace estar contribuyendo al desarrollo de este conocimiento científico al haber puesto a las órdenes de la comunidad científica las colonias de abejas nativas de San Lorenzo, las cuales ya están siendo aprovechadas en investigaciones de gran relevancia.

Científicos de la Universidad Nacional de Costa Rica, y de la Universidad de Costa Rica, llevando a cabo muestreos en las colonias de abejas nativas sin aguijón en San Lorenzo para ser empleadas en sus investigaciones.

Las razones anteriores, aunadas a razones de conservación y biodiversidad, evidencian la gran importancia por rescatar, proteger, y estudiar las abejas nativas, procurando incrementar sus poblaciones, las cuales también están experimentando un preocupante declive.

b) Alcances del programa

 

Dentro de las actividades comprendidas en el programa de rescate de abejas nativas están:

  • El cuido y protección de las colonias de abejas nativas, sin aguijón, que se han establecido en forma silvestre en las cavidades y hoyos de los árboles del proyecto. Estas colonias se encuentran, sobre todo, en los pocos y antiguos árboles que ya existían en la Finca San Lorenzo cuando inició el proyecto, y que han de ser árboles centenarios.

Colonia de abeja nativa Trigona fulviventris establecida en un viejo árbol de genízaro (Samanea saman) en San Lorenzo.

Piquera de una colmena de abejas “Mariolón” (Tetragona zieglerie) localizada en una cavidad dentro de un antiquísimo árbol de Pisonia macrantocarpa.

  • La reorientación de los esfuerzos de reforestación hacia especies de árboles, arbustos, y plantas, reconocidas por su potencial para proveer néctar, polen, aceite y resinas a las abejas. La eco-reforestación, con este tipo de especies, es la plataforma sobre la cual se desarrolla el programa de rescate de abejas nativas.

Flor del árbol de capulín (Muntingia calabura) que es una de las especies forestales de reciente siembra, dado el valor que su floración ha demostrado tener para las abejas nativas

Abejas (Trigona fulviventris) visitando una flor de árbol de poro-poro (Cochlospermum vitifolium) que el viento acaba de lanzar al suelo. La especie forestal del poro-poro ha sido una de las principales dentro del programa de reforestación orientada hacia las abejas nativas.

El Dr. Gordon Frankie, de la Universidad de California en Berkeley, muy complacido al ver en San Lorenzo la floración de la plantación de abejoncillos (Senna pallida), la cual nació de sus recomendaciones de especies idóneas. Le acompañan los doctores Paul Hanson y Mauricio Fernández, de la Universidad de Costa Rica. A la derecha el Ing. Rodolfo González, Director del Proyecto Guayacán Real..

  • La priorización de determinadas especies de plantas nos ha llevado también a establecer nuestro propio vivero, ya que algunas de las especies idóneas para las abejas no suelen encontrarse en viveros comerciales, tal como es el caso del abejoncillo (Senna pallida) y de otras más.

Toñito atendiendo las pequeñas plantas en el vivero del proyecto.

  • El establecimiento de colonias de abejas nativas en cajas racionales tecnificadas. Se trata de cajas de madera, diseñadas y construidas por especialistas, las cuales proveen las condiciones idóneas para el desarrollo y posterior división de las colmenas, facilitando así el incremento en las poblaciones de abejas nativas.  

    Estas cajas, a su vez, son colocadas en el proyecto dentro de estructuras metálicas, con techo, y protecciones laterales contra el sol, para brindar a las colonias de abejas nativas los elementos de cuido y protección necesarios.

División anual de las colonias de abejas nativas, establecidas en cajas racionales tecnificadas. La labor está a cargo del técnico asesor en meliponicultura del Proyecto Guayacán Real, Sr. Alexander Rosales.

Detalle interno de la caja racional tecnificada en la cual se instalará una nueva colonia de abejas nativas sin aguijón.

Jaulas metálicas, con su techo y pantallas laterales para minimizar el impacto del sol, que alojan las cajas racionales con las colonias de abejas nativas.

Las labores de división de colmenas han permitido conocer y apreciar de cerca el fascinante mundo de las abejas nativas.

1)  Abeja reina de la especie soncuano (Scaptotrigona pectoralis) en la sección de crianza de la colmena.

2)  Huevo de una futura abeja reina de la especie Soncuano (Scaptotrigona pectoralis) al lado de huevos para abejas obreras.

1)  Abeja de la especie tamagá (Cephalotrigona zexmeniae) terminando de salir del huevo.

2)  Abejas obreras de la especie tamagá (Cephalotrigona zexmeniae), laborando en la fabricación de la sección de almacenamiento de la colmena.

1)  Abeja mariola (Tetragonisca angustula) regresando a su colmena en caja racional tecnificada.

2)  Detalle de cómo las mariolas (Tetragonisca angustula) prolongaron su piquera, integrándola a la jaula metálica.

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Sección de crianza en colmena de Abeja mariola (Tetragonisca angustula).

  • El establecimiento de “hoteles” para abejas solitarias; cuyo propósito es el facilitarles su reproducción, y, con ello, incrementar sus poblaciones. Este es el programa más reciente en el proyecto.

“Hotel” para abejas solitarias instalado en San Lorenzo.

1) “Hotel” con evidencia de una alta ocupación por parte de las abejas solitarias.

2) “Hoteles” para abejas solitarias han sido colocados en diversos puntos del proyecto.